martes, 8 de mayo de 2012

LA MODA Y EL MARKETING DE SI MISMO

Hoy quiero hablar de una noticia que está ya un poco pasada, porque en esto de la Moda, las noticias y las sorpresas son excesivamente perecederas.

El pasado mes de marzo Chanel lanzaba el bombazo: las imágenes de su nueva campaña del bolso Boy con Alice Dellal como protagonista. No voy a decir aquello de "os preguntaréis quién es Alice Dellal", porque siendo todos jóvenes, trendy y bien informados (que viene a ser lo mismo), la cuestión sobra.



La noticia, igual que sucediera en España con la nueva campaña de Loewe, ha hecho arder los blogs. Unos la encuentran aberrante y otros refrescante. Yo no sé bien qué pensar; o sí lo sé, pero no es de eso de lo que quiero hablar.

La imagen de la ex cuñada por partida doble de Carlota Casiraghi me ha hecho reflexionar (no demasiado, porque éste es un mal hábito en el que hay que evitar perderse en exceso) sobre el marketing de sí mismo y la industria de la Moda.

Porque si hay un fenómeno realmente novedoso y mediático en el mundo actual, éste es el de la existencia de un montón de jóvenes, mayoritariamente mujeres, que se han hecho famosos, o mejor famosísimas, sin que se sepa muy bien por qué. Ahora se llaman it girls.


Y sigo con Alice Dellal.

He tecleado en Google su nombre entrecomillado y encuentro 3.700.000 resultados (la tercera parte de los que aparecen para Mario Vargas Llosa); pero después de dos horas de búsqueda infructuosa, sigo sin saber cuáles son sus estudios ni a qué se ha dedicado. O mejor sí, se ha dedicado a elaborar y cultivar una imagen de sí misma que destaca por lo chocante y le permite diferenciarse dentro del mundo social en el que se ha criado y al que no ha renunciado. De ahí a convertirse en musa de marcas de moda como Mango o de fotógrafos como Mario Testino solo había un paso que ella ha sabido dar con excelente olfato empresarial. Ha creado su propia imagen de marca.



Ya lo decía Francis Montesinos: "Si no puedes ser elegante, sé extravagante". Y como eso de la extravagancia siempre ha sonado muy original y está mal definido, su búsqueda se convierte para algunos en una forma de diferenciación que puede dar buenos frutos.  Y si no, que se lo pregunten a Paris Hilton, con 147 millones de resultados en Google y un emporio económico fundamentado exclusivamente en sí misma y su imagen que haría babear de orgullo y satisfacción a su abuelo.


Y la Moda, que es un floreciente mercado basado en sueños pero anclado firmemente en realidades,  sabe interpretar y rentabilizar muy bien los cambios en los deseos e ilusiones de sus adeptos (que de una forma u otra lo somos todos, tampoco vamos a engañarnos). De manera que el marketing de sí mismo y el marketing de Moda confluyen y se complementan en un mismo objetivo: obtener los mejores beneficios. Esto lo sabe bien Karl Lagerfeld, que es un hombre inteligente que también cultiva magistralmente el marketing de sí mismo y las técnicas de comunicación. "Alice Dellal representa la perfecta encarnación de todo lo que es único acerca de la colección de bolsos Boy de Chanel, que se esfuerza por diferenciarse de las nociones conformistas de la feminidad".


No creo que mi madre esté muy de acuerdo con esta definición, pero mi madre, según ella, pertenece a una generación que no tiene problemas con su femineidad ni con su imagen porque, como dice "no hay que confundir la ética con la estética". En definitiva, que todo es una cuestión de marketing.

No hay comentarios:

Publicar un comentario